En MMS sabemos muy bien lo que ocurre cuando el alcohol es quien manda en tu cabeza y, sobre todo, somos conscientes de que el ruido mental permanente provoca desorden en todos los aspectos; y donde hay desorden hay dolor, como lo hay cuando en la naturaleza se producen desajustes en la continuidad de sus ciclos.

El cambio comienza en el pensamiento

La terapia de grupo on-line para dejar de beber de MMS te invita a pensar, te enseña a cuestionarte y te ayuda a reconstruirte.  Stephen Crane mantenía la idea de que «El que puede cambiar sus pensamientos puede cambiar su destino». Nosotros también lo creemos así y sabemos que realizar el proceso de recuperación en grupo fortalece el compromiso y la responsabilidad, ya que los vínculos que se crean son variados y muy efectivos.

La terapia de grupo genera también mayor responsabilidad, pues no dejarás en manos del terapeuta la curación, sino que asumirás la parte de trabajo que te corresponde tanto en beneficio propio como en el de tus compañeros. Pensar con ayuda de otros, ser escuchado por quienes están viviendo un proceso similar, sentirte querible y entendido son herramientas que ayudan a ver esa parte que ocultas a todos, incluso a ti mismo.

Cuando descubras tu «yo secreto» y pongas en palabras tu más íntimo dolor, se generará un cambio en tu modo de pensar y de actuar; en ese momento habrás comenzado el camino a la curación, que no es otra cosa que convertirte en una persona que no esté dominada por las ganas de beber.

Muestra tu creatividad, no te escondas tras ella

Posiblemente posees una gran sensibilidad que se traduce en creatividad, pues un adulto creativo es un niño que ha sobrevivido y tú, como todo adicto, eres un superviviente. Ocurre que has utilizado esa creatividad para esconder tu auténtica identidad y, por tanto, jamás consigues sentirte aceptado o querido porque a quien quieren es a la figura que muestras al mundo.

No te des por vencido porque como decía San Juan Bosco, «Cuando todo parece perdido, es la hora de las almas grandes» y tú eres un alma grande. Mediante las sesiones de grupo podrás mostrar tu creatividad en su más amplia versión: dejar ver al mundo tu auténtico yo. Para ello es necesario que tengas un deseo sincero de que tu grupo sepa quién eres de verdad y que superes el miedo al rechazo que te ha perseguido siempre.

De ese modo conseguirás llevar a cabo tu mayor creación: despojarte de la imagen que sostienes y dar a luz tu verdad.

Entraste solo, saldremos juntos 

George R. R. Martin dice que «Todos los pasillos llevan a alguna parte. Si hay una entrada, hay una salida». Pero el adicto vive instalado en una encrucijada de tiempos que no le permiten distinguir pasado, presente y futuro, de modo que no es capaz de tomar un camino de salida. 

En las sesiones de grupo tendrás la oportunidad de hablar de los sentimientos que te generan las situaciones que vives y, al verbalizarlos, podrás comprobar que en muchos casos no son los hechos los que te remueven, lo que te cimbra es lo que con esos hechos evoca tu memoria. De este modo localizarás la puerta de entrada a la adicción, pues sabrás qué te causó el daño y aprenderás a dejarlo descansar en el tiempo que fue. El pasado no pinta nada en tu presente.

El otro objetivo es localizar la puerta de salida y, aunque pueda parecer lo contrario, esa puerta no está en el futuro sino en el ahora. Cuando en las sesiones de grupo te escuches hablando de tus proyectos o escuches a tus compañeros, comenzarás a diferenciar los deseos del pronóstico real y, por lo tanto, diseñarás tu futuro con base en acciones realizables evitando de ese modo el sufrimiento que producen los sueños incumplidos.

Juntos atravesaremos la jaula de nuestros condicionamientos, buscaremos la verdad en nuestros corazones y aprenderemos a conjugar el presente de verbo vivir.