MMS: ¿Cuánto tiempo llevas sobria?

Maria: Esta vez llevo 7 años y medio sobria. Anteriormente estuve 9 años sobria hasta que cometí el error de retomar. Tuvieron que pasar otros 9 años para que volviera a estar sobria. El mayor desperdicio de 9 buenos años de mi vida.

MMS: A menudo escucho a la gente decir que es más difícil dejar de beber la segunda vez.

María: La última vez que empecé a beber de nuevo, la situación se agravó rápidamente y hubo periodos de grandes borracheras. Me convencí a mí misma de que ahora estaba socializando con amigos y pasándolo bien. Pronto me sentaba sola a beber hasta la madrugada de jueves a domingo. Todos los días de fiesta. Bebía, dormía, comía y volvía a empezar el ciclo, sin parar. Sin intereses ni aficiones. Sólo beber y sentarme en mi silla a ver la televisión. Bebía grandes cantidades de vino con la cena y luego pasaba a los gin tonics. Solía regar el ginebra para disimular lo mucho que había bebido después de que mi marido se fuera a la cama. Las resacas y los mareos eran terribles por las mañanas, pero me animaba y al final de la tarde ya pensaba en más bebida para esa noche. El trabajo y la familia se resintieron mucho. Nunca sabré cómo no perdí mi trabajo. Sin embargo, seguí bebiendo sin parar.

MMS: Sí, ese era yo también. El interminable cambio diario. ¿Qué tan mal se puso al final?

María: Me puse físicamente enferma y acabé en el hospital. Mi función hepática estaba por las nubes.  Cuando salí dejé de beber durante 3 meses. Luego me convencí de que podía moderar. Una vez que empecé de nuevo estaba claro que no podía. Estaba desesperado y avergonzado. Entonces, una noche en la que estaba borracho y buscando en Google, encontré el blog de MMS. Le envié un correo electrónico a Santi diciéndole que envidiaba lo que éll tenía en su sobriedad. Él me respondió al día siguiente diciendo que yo también podía tenerlo. Discutí con él. Me aferré a la necesidad de beber. Pero él me agotó. Una semana después decidí que ya había tenido suficiente. Estaba harto de ser una borracha y quería recuperar mi vida. Me salvó la vida y le estoy eternamente agradecido.

MMS: ¿Cómo fueron los primeros días?

Maria: Le envié un WhatsApp a Santi todos los días y él me respondió durante los primeros 100 días. Estaba cansada, malhumorada y llena de dudas sobre por qué no podía beber normalmente. La culpa y la vergüenza me invadían al pensar en el desastre de los últimos nueve años. (Uff, todavía es duro eso). Así que dormí mucho. Leí blogs sobrios (¡incluyendo este!) Caminé mucho. Comí mejor. Hice algunas manualidades. Me centré en mi familia y en mi trabajo. Y poco a poco empecé a verme y sentirme mejor. A veces me sentía muy feliz, otras veces sólo estaba en forma para acurrucarme en la cama y esperar a que se me pasara el dolor. Pero sabía que mis días de beber habían terminado y que la única manera era eliminar el alcohol de mi vida para siempre.

MMS: Qué bien. ¿Cómo reaccionaron tus amigos y tu familia cuando dejaste de beber?

María: Mi marido me apoyó mucho. Sólo hablé de mi salud y de un nuevo comienzo y él y los amigos lo aceptaron. Pronto todos pudieron verme con mejor aspecto y más feliz. Perdí a algunos compañeros de copas, pero no pasa nada. Ellos tienen sus propios problemas y luchas. Les dejé marchar y ellos me dejaron marchar. Los verdaderos amigos se quedaron y cosecharon los beneficios de que yo fuera siempre el conductor designado. Tal vez debería haber sido más limpio con los que me rodean. No lo sé. Todavía estoy en el viaje, así que tal vez me abra más. Me concentro en caminar el camino. Vivir sobrio cada día.

MMS: La mejor cosa en la que centrarse en mi opinión. ¿Has recaído alguna vez?

Maria: No, esta vez no. Pero como he dicho anteriormente estuve sobria durante 9 años y recaí. La última vez simplemente dejé de beber. Esta vez estoy trabajando en mí. Ser una persona mejor, más amable, más cariñosa. Con todo y las verrugas. Esta vez es diferente. Como alguien me dijo una vez en el grupo de apoyo – “Sé que tengo otra bebida en mí, no sé si tengo otra recuperación”. Simplemente no podía enfrentarme a volver a esos días y noches oscuras y solitarias de beber de nuevo. Existiendo, no viviendo. Así que tengo que hacer el trabajo para mantenerme sobrio. Escribir esta historia es parte del trabajo. Devolver a los demás también lo es.

MMS: ¿Cuáles son los mayores cambios que has notado?

María: Simplemente soy una persona diferente. Más feliz, más sana, más delgada, más contenta. Mi vida es inconmensurablemente mejor. La ausencia de resacas nunca pasa de moda. Tampoco lo hace coger las llaves del coche cuando estás fuera y quieres volver a casa. Estoy más tranquila, mucho menos irritable en casa y funciono mucho mejor en el trabajo. Puedo ser la esposa y la madre que mi familia necesita. También he descubierto toda una faceta creativa que no sabía que existía. Es muy divertido salir de la cabeza y meterse en las manos. Empecé a caminar y aprender inglés …. Fabulous. Salí al campo. …tan bueno… Reconectar y reconstruir la intimidad perdida, no sólo con los demás, sino conmigo mismo.

MMS: ¿Harías algo diferente si tuvieras la oportunidad de volver a hacerlo?

María: En realidad no hay nada que haría de forma diferente o de lo que me arrepiento de haber dejado la bebida, ¡aparte de no haberlo hecho antes!

MMS: ¿Algún consejo para los miembros de MMS que acaban de empezar este viaje?

María: Tómatelo con calma en los primeros días y céntrate en ti misma tanto como sea posible. Controlar los niveles de estrés es vital. Busca el apoyo de tus amigos y familiares. Si les has hecho daño con tu consumo de alcohol, puede llevar tiempo crear confianza y reparar las relaciones, así que mientras tanto:

  • Acércate a la blogosfera, escribe un diario y lee libros sobrios. Todos hemos pasado por ello y sabemos la mierda que has hecho y por la que estás pasando. Utilízanos. Queremos ayudar, es bueno para nosotros también.
  • Come bien, camina, toma baños de burbujas, acuéstate temprano y levántate temprano.
  • Arréglate – te hace sentir muy bien 🙂 Gasta algo de ese dinero que gastaste en alcohol en tu dulce ser.
  • Consigue un hobby. Es bueno para distraerse, aunque sea.
  • Busca un terapeuta o el apoyo de tu médico de cabecera si lo necesitas.
  • Trata de perdonarte a ti mismo. Sí, te has hecho algo malo a ti mismo y a los demás. Pero la vergüenza y la culpa son peligrosas compañeras de viaje en tu camino hacia la sobriedad. Concéntrate en vivir la mejor vida que puedas a partir de hoy. Date tiempo para reparar todo el daño que hiciste mientras bebías. No se puede arreglar todo tan rápido como te gustaría. Pasos de bebé.
  • Agradece y disfruta de cada nuevo día de sobriedad que se te da. No todo el mundo lo consigue.
  • ¡Diviértete! La vida sobria es lo mejor.

 

grupo de apoyo para dejar de beber