Afrontar una de las adicciones más crónicas y perniciosas como es el alcoholismo no es tarea fácil. El primer paso es hacerse una autoevaluación, ver en qué ha cambiado tu vida, por qué se ha trastornado y tomar la firme decisión de cambiar esas cosas que ya no queremos con nosotros. La decisión de dejar el alcohol es la hazaña más importante de todo ese proceso, pero no es la única. Para salir del agujero profundo y oscuro de las adicciones se necesitan cualidades, buena terapia como la nuestra en MMS o rodearse de buenas compañías, sin olvidarse quizás de la más esencial: la constancia.

Lamentablemente no existe una fórmula mágica para dejar el alcohol inmediatamente sin pasar situaciones desagradables derivadas del síndrome de abstinencia. Este será mayor cuanto más tiempo hayas estado dependiendo del alcohol. Por eso conviene dejar de beber lo antes posible, para que sus síntomas sean menores y el camino de salida sea haga menos duro. Y cuánto más pronto lo alejes de ti, el resto de la rehabilitación se hará mucho más sencilla y llevadera.

Claves contra el alcohol


Una vez hayas dado ese importante paso, el de decidir dejar el alcohol y apartarlo de tu vida, debes tener en cuenta ciertas claves. Contra el alcoholismo no hay nada mejor que la autoestima. La carencia de afecto por uno mismo se encuentra entre las causas del alcoholismo más habituales. No hay nada mejor que aceptarse tal y como eres, y con esta actitud ante la vida podrás dejar el alcohol mucho más pronto. Eso, unido al autocontrol y a la empatía, podrás manejar la situación con apenas esfuerzo.

Junto a estas cualidades contra el alcoholismo, existe otra que consideramos también muy básica. Se trata de la constancia. La Real Academia de la Lengua Española la define como la “firmeza y perseverancia del ánimo en las resoluciones y en los propósitos”. Ten en cuenta que debes mantener una convicción continua de que dejar el alcohol es la mejor decisión de tu vida. Siempre que mantengas esa idea y no caigas en la duda, ten por garantizado que nunca volverás a dar un paso atrás.

La teoría del iceberg


Ser constante frente a adicciones como el alcoholismo te harán más fuerte a las tentaciones. Si te sientes perdido y no sabes por dónde empezar, toma nota de algunas reglas sobre la constancia. En primer lugar, ten paciencia. Dejar el alcohol y sus problemas atrás es una gran meta que no se consigue en un sólo día. Plantéate que ese objetivo va a ser la punta de un iceberg, que es lo que tú quieres ver y mostrar con orgullo a todo tu entorno social pero sobre todo a ti mismo.

Pero como cualquier iceberg, no se forma de la noche a la mañana. Debajo de esa punta hay todo una base mucho más grande y sólida. Esa imagen refleja toda tu dedicación y esfuerzo constante por salir hacia delante y vencer los síntomas del alcoholismo. Si escalas esa base con tesón, ten por seguro que tarde o temprano alcanzarás la superficie y conseguirás tu meta.

Podrán pasar días, semanas, meses para una rehabilitación del alcoholismo completa. Agarrarse a los plazos fijos es un gran enemigo en tu proceso de recuperación. Lo primordial es que te convenzas ante todo de que lo vas a conseguir, sin importar cuánto tiempo te lleve. Para ello no debes permitirte parar en tu empeño ni un solo segundo, sin mirar atrás. Concéntrate en el programa que has adoptado en tu rehabilitación del alcohol. Ser inasequible al desaliento es primordial para recuperar todo aquello importante de tu vida que has dejado de disfrutar, padres, hermanos, pareja e incluso hijos.

Toma hábitos


Otra de las claves de ser constantes contra adicciones como el alcoholismo es adoptar hábitos saludables. Si quieres que los resultados sean para siempre, los hábitos han de ser también para siempre. Seguramente cueste adaptarse a ellos al principio. Es natural. Vas a cambiar tu modelo de vida por otro al que no estás acostumbrado. Pero piensa que los resultados van a ser tu mayor éxito para dejar el alcohol.

Uno de los hábitos más recomendados por los profesionales es la actividad física. No nos referimos únicamente al deporte, que también. Ponerte en forma es una de los prácticas más saludables que existen. Sin embargo hay otras alternativas si de primeras te cuesta empezar con grandes esfuerzos físicos. Nos referimos a actividades de la rutina diaria como las tareas del hogar, ir a comprar, llevar a los hijos al colegio… Se trata también de actividades que implican movimiento y sobre todo responsabilidad que te van a mantener la cabeza ocupada, lejos del alcoholismo.

Existen otros hábitos con los que ser constantes si quieres dejar de beber alcohol. Por ejemplo, apúntate a hacer senderismo, pilates, ir de excursión, aeróbic o bien practica técnicas de relajación. Si además estas actividades las realizas en grupo, mucho mejor. Las buenas compañías cambian nuestra perspectiva de la vida y nos influyen en el ánimo. Una grata conversación, una sesión de cine, una tarde de juegos de mesa… Cualquier alternativa similar es perfecta para los pacientes alcohólicos.

Ser perseverante es un ciclo cerrado cuyos resultados contra el alcoholismo puedes comprobarlos poco a poco. Si practicas deporte, toma nota de sus efectos. Acude a la báscula una vez por semana, o realízate un análisis sanguíneo cada año para ver que tu cuerpo está respondiendo perfectamente. Estas acciones te demostrarán, sin lugar a dudas, que ser constante es una gran arma contra el alcoholismo.

Apúntate a terapia


Durante tu proceso de recuperación son también importantes las terapias. MMS es un centro de rehabilitación del alcohol. Es más, es la única clínica de rehabilitación que entra en tu casa y que se adapta a tus necesidades, a tu horario, a tu vida, vivas donde vivas, porque no siempre se dispone del tiempo o se vive en lugares de fácil acceso a terapeutas de calidad.

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