La dependencia psicológica puede describirse como una serie de respuestas condicionadas desencadenadas por situaciones o emociones que obligan a alguien a consumir una sustancia como el alcohol. Los desencadenantes pueden ser cualquier situación o sentimiento que la persona asocie con la conducta adictiva. Por ejemplo, los sentimientos de estrés, ansiedad o depresión pueden desencadenar la necesidad de consumir una sustancia.

Algunos de los principales síntomas de la dependencia psicológica son los siguientes

  • Antojos
  • Inquietud
  • Irritación
  • Depresión
  • Cambios en el apetito
  • Cambios de humor
  • Problemas de sueño
  • Negación
  • Sentimientos obsesivos hacia la sustancia o el comportamiento adictivo
  • Problemas de memoria y concentración

¿Qué es la Dependencia Psicológica?

La dependencia psicológica a veces se denomina también dependencia mental. Muchos expertos coinciden en que el aspecto psicológico de la adicción es al menos tan perjudicial como el aspecto físico, si no más. Esa es una de las razones por las que el tratamiento de la adicción suele centrarse mucho en los problemas de salud mental y en el asesoramiento conductual. Puede que no te des cuenta, pero la dependencia psicológica también produce síntomas de abstinencia aunque no seas físicamente adicto. Por ejemplo, puede que te sientas deprimido o con náuseas cuando no puedas dedicarte a tu adicción. 

La Diferencia entre Dependencia Psicológica y Dependencia Física

La dependencia psicológica y la física suelen utilizarse indistintamente cuando se habla de adicción. Sin embargo, hay algunas diferencias claras entre ambas. La dependencia física consiste en que el cuerpo se vuelve dependiente de una sustancia mediante su uso repetido. Cuando el consumo se interrumpe o disminuye, el cuerpo produce síntomas físicos de abstinencia. Esto se debe a que el cuerpo es incapaz de funcionar correctamente sin la sustancia. Algunos síntomas asociados a la dependencia física o el síndrome de la abstinencia son los siguientes

  • Diarrea
  • Escalofríos o temblores
  • Náuseas
  • Dolores corporales
  • Fiebre
  • Temblores
  • Síntomas parecidos a los de la gripe
  • Alucinaciones

Los síntomas físicos de la abstinencia pueden ser peligrosos. Por ejemplo, las convulsiones y las alucinaciones pueden poner a alguien en una mala situación si cae inconsciente o ve cosas que no existen. La mayoría de las veces, los síntomas son simplemente muy incómodos, y esta incomodidad extrema a menudo conduce de nuevo al consumo de sustancias para aliviar los síntomas.

¿Cómo Empieza la Dependencia Psicológica?

La dependencia psicológica es una cuestión interesante. Algunas personas pueden no tener ningún síntoma de adicción física, pero muestran claramente síntomas de adicción mental. Sin embargo, también es justo decir que todos los tipos de adicción tienen algunos aspectos psicológicos. La forma en que se desarrollan estos aspectos varía según la persona. Por lo general, nadie empieza a abusar de una sustancia con la intención expresa de convertirse en adicto. Sin embargo, su estado de salud mental suele hacer que la adicción sea inevitable. En otras palabras, las razones por las que se empieza a consumir alcohol son decisivas para provocar su eventual adicción.

Por ejemplo, es posible que empiece a beber en exceso al notar que el efecto depresivo del alcohol calma su ansiedad. Sin embargo, beber alcohol no resuelve el origen de su ansiedad. Una persona en esta situación puede empezar a aumentar la cantidad de alcohol que consume, lo que empieza a crear una dependencia psicológica. Salir de ella es casi imposible sin un tratamiento profesional.

Otro ejemplo es cómo el trauma lleva al abuso de sustancias. La persona puede usar el abuso de sustancias para lidiar con los síntomas del trauma, pero los síntomas suelen empeorar con el abuso de sustancias.

¿Es la Dependencia Psicológica lo Mismo que la Adicción?

Aunque la adicción casi siempre incluye alguna forma de dependencia psicológica, los términos no son intercambiables. La dependencia de sustancias, ya sea física o psicológica, suele conducir a la adicción. La adicción es en realidad la combinación de la dependencia física y psicológica de una sustancia o comportamiento. Otra forma de verlo es que una persona adicta muestra una necesidad psicológica crónica de la sustancia adictiva, así como síntomas de dependencia física. Por ejemplo, pueden perseguir la sustancia de forma crónica y repetitiva y consumirla antes de mostrar cualquier efecto físico de los síntomas de abstinencia.

La adicción al alcohol también provoca cambios cerebrales en las áreas cruciales para la toma de decisiones, el control de los impulsos, el juicio, la memoria y el aprendizaje. La adicción también suele secuestrar el centro de recompensa del cerebro. Esto hace que el cerebro no reconozca las sensaciones placenteras con nada más que la sustancia o el comportamiento adictivo. En otras palabras, si la persona no puede consumir una sustancia o un comportamiento adictivo específico, no podrá sentir placer. 

Separar la Dependencia Psicológica de la Física

Cuando se trata de una adicción, en realidad no es útil separar completamente ambas formas de dependencia, ya que casi siempre están entrelazadas. Cuando te vuelves psicológicamente dependiente de una sustancia, experimentas una serie de síntomas emocionales y cognitivos que interfieren en tu vida diaria. La dependencia física es la formación de tolerancia a una sustancia, así como los síntomas físicos de abstinencia cuando se interrumpe la sustancia o se reduce su consumo. Para entender mejor los comportamientos adictivos, es importante reconocer la interacción de estas dos formas de dependencia.

Por ejemplo, como se ha mencionado anteriormente, muchos de los síntomas de abstinencia derivados de la dependencia física de una sustancia son principalmente de naturaleza psicológica. Esto incluye síntomas como alucinaciones, irritación, agitación y fuertes deseos de consumir la sustancia. Al mismo tiempo, también se pueden tener estos síntomas psicológicos cuando se es psicológicamente dependiente de una sustancia pero aún no se tiene una tolerancia física. En otras palabras, ambas formas de dependencia están fuertemente entrelazadas en la adicción.

Tratamiento de la Dependencia Psicológica

Comprender la adicción mental y física es una parte importante de la búsqueda de tratamiento. Si tú o un ser querido estáis lidiando con una adicción mental, MMS puede ayudaros.   Te explicamos cómo controlar y cambiar el hábito de consumo. La vida es mucho mejor sin sustancias, cuando entiendas el efecto que tienen en tu vida te será más fácil parar de consumir. 

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