Soy consciente de que dejar de beber puede no resultar todo lo sencillo que te gustaría. Sin embargo, dejar el alcohol resulta de vital importancia para volver a disfrutar de la vida de un modo saludable. ¿Sabías que para ello es fundamental el apoyo de un grupo online para dejar de beber? Compartir vivencias similares reforzará tu motivación para dejar atrás tu adicción, reinventarte y ser la persona que siempre has querido ser.

¿Cómo puedes influir en la experiencia vital para dejar el alcohol?

Quiero que sepas que la experiencia vital de cada uno es una etapa que transcurre desde la más tierna infancia hasta el momento presente. Así pues, en ella confluyen diferentes aspectos que puedes catalogar en tres grupos principales: pensamientos, sensaciones y emociones.

Se trata de que entiendas que estos factores, junto con otros diferentes, coexisten a la vez e influyen unos en otros. De este modo, te proporcionan una experiencia vital que es única, pues la tuya siempre será diferente a la de los demás. Sin embargo, debes saber que tú puedes influir en tu experiencia a través de la atención plena.

Imagina qué es lo que ocurre cuando le preguntas a alguien cómo está, cómo se siente en un momento determinado. Probablemente, la respuesta que escuches sea un simple “bien” o “mal”. Incluso en las salas de terapia de grupo, donde se supone que debes abrirte y dejar fluir tus pensamientos y emociones sin censura, se da la misma escueta respuesta. ¿Nunca te has preguntando a qué es debido?

Voy a explicártelo. Vamos a suponer que la réplica a la pregunta de “cómo estás” resulta ser un simple “mal”. Déjame decirte que este “mal” es la consecuencia de que confluyan algunas sensaciones y pensamientos determinados, así como una emoción pertinente. De esta manera, puedes utilizar la atención para observar de forma independiente cada vértice del triángulo de la experiencia (emoción, pensamiento y sensación) y lograr entender mejor qué es lo que pasa por la cabeza de la otra persona.

Es indiscutible que el triangulo de la vida es una gran herramienta para hacer un fantástico ejercicio de introspección.

Observa tus pensamientos para dejar de beber

Es habitual que, si tienes poca práctica en eso de la introspección, puedas confundir la historia con el mensaje. Lo normal es que expreses tus pensamientos contando qué es lo que ha pasado de manera exacta. Por ejemplo, que si esta persona ha dicho tal o que si la otra se ha comportado de este modo, etc.

Lo que debes tener presente en este punto es que no eres las historias que narras, pues lo que cuentas no es lo que te está pasando. El pensamiento del que hablo son las palabras que utilizas para explicarte, a ti mismo, a tu presente, a tu pasado y futuro.

El otro día, una paciente en una consulta me contó muy detalladamente las conversaciones que había tenido con su exmarido sobre la custodia de los hijos en común. Me contaba las charlas y los juicios que de ellas tenía, como si estuviese hablando de su propio pensamiento.

Seguramente, te estés preguntando cómo puedes discernir las historias contadas de los pensamientos verdaderos. Quizá te ayude saber cómo terminó el asunto con mi paciente. Resulta que, a fuerza de insistir en alumbrar el pensamiento y diferenciarlo de las conversaciones que ella me contaba, entre los dos llegamos a poner en palabras todos aquellos pensamientos que quedaban ocultos tras la historia: “Tu marido es una persona violenta, vas a tener que aprender a proteger a tus hijos de su violencia y sabemos que no tienes idea de cómo lo vas a lograr. Además, en el pasado no lo has sabido hacer y, como bien sabes, esto puedes traer consecuencias irreparables para la salud mental de los niños”.

¿Puedes adivinar qué emoción va unida a dicho pensamiento de que el marido es violento? Eso es, el miedo. Un sentimiento que va acompañado de tensión en la mandíbula y opresión en el estómago.

Lo que pretendo hacerte entender es que, si consigues poner toda tu atención de manera consciente en las sensaciones corporales, en la boca del estómago en el caso de mi paciente, y las aíslas de las emociones y los pensamientos, notarás que el volumen de pensamiento disminuye de manera considerable, que la emoción poco a poco se va contextualizando y pierde el poder opresor que tanto asusta.

Por supuesto, la respiración tiene un papel determinante en todo esto, pues es la luz que recorre tu cuerpo. A través de la inspiración eres capaz de localizar las zonas corporales más tensas y, mediante la expiración, las relajas mientras visualizas la tensión desaparecer lentamente de tu cuerpo, como si con un soplido volara hacia el exterior.

En definitiva, si quieres dejar de beber es imprescindible que te apoyes en tu familia y en tu círculo más cercano de amigos para así poder poner el foco de atención en los tres vértices del triángulo de la experiencia vital.