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1- Dónde más influye el alcohol es en mi vida familiar. Mi pareja es la más afectada con diferencia. Él el que más me sufre y el hecho de que las situaciones se repitan, le machaca. Y luego tardamos un tiempo en recuperara la normalidad. Nunca sabe por dónde van a salir mis borracheras, si le voy a acabar comiendo la boca a alguien o le voy a pegar un guantazo. Y la verdad, debe ser desesperante, porque por todo lo demás, nuestra relación es bastante idílica. Pero veo que cada vez está más agotado y sobre todo me da miedo algún día de hacer alguna locura demasiado grande.

2- A nivel social no parece que me afecte en exceso. No está mal visto pillarse un pedo de vez en cuando y aunque yo luego pueda no acordarme de las cosas, la gente me dice que estaba muy normal y divertidísima. Lo que sí es verdad es que hablo más de la cuenta y puedo contar cosas innecesarias.

3- A nivel laboral el alcohol no me afecta nada ya que jamás bebo en el trabajo ni he llegado a trabajar pedo o con mucha resaca.

4- La peor parte de todas es mis sensaciones, el maldito arrepentimiento, la sensación de ser una auténtica mierda y el no saber controlar como el resto de mi gente, hasta dónde se puede llegar a beber y cuándo parar. ¿Por qué tengo esa necesidad de beber y beber como si fuese el último día? Si tantas veces al día siguiente me he encontrado tan mal, ¿por qué lo sigo haciendo?