Lo primero es pasar más tiempo en casa y dedicarle un rato diario, quizás media hora, a ordenarla. El tiempo que dedico a estar bebiendo en el bar lo puedo emplear primero en ver, estando sobrio, lo caótica que está mi casa. Supongo que es un problema común a muchos bebedores, llegar a casa ebrio, dejarlo tdo tirado por ahí y cuando suena el despertador ir a trabajar. Cuando vuelvo mi casa no es acogedora, es un lío y prefiero irme al bar. El segundo cambio cambio es que  mi casa sea acogedora, poco a poco, media hora al día organizando mi refugio.

Un cambio ya lo estoy haciendo, trabajo a 30 minutos de mi casa, y llavo 10 días yendo y volviendo andando. Leí en el blog que el deporte es muy recomendable en este proceso de liberación del alcohol, y que ayuda a mantenerse más relajado.

Y el último cambio en mi estrategia para dejar el alcohol es sentarme 20 minutos al día a practicar mindfulness. Uno de mis problemas es que soy emocinalmente muy impulsivo, no pienso en lo que estoy a punto de hacer, con resultados desatrosos en mi vida. Se que la meditación te hace más consciente de tus emociones, lo que me ayudará a no realizar acciones inconscientemente, sin pensar antes en sus consecuencias.