Probablemente, nuestros mejores momentos se dan a partir de sentirnos profundamente incómodos, tristes o insatisfechos porque, impulsados por nuestro malestar, es posible que salgamos de nuestra rutina y empecemos a buscar diferentes caminos o respuestas verdaderas. Tú, un buen día, te sentiste tan mal que decidiste cambiar, dejar el alcohol y descubrir por qué estás viviendo anestesiado.

Buscando ayuda encontraste la terapia de grupo on-line para dejar de beber diseñada por MMS que, bajo la dirección de un terapeuta que conoce bien la adicción porque la vivió, brinda la posibilidad de conseguir la recuperación a través del autoconocimiento, para así, dar a luz a la persona que ha quedado encerrada en el consumo descontrolado y permitir que vuelva a la vida con los cinco sentidos despiertos.

Para conseguirlo necesitarás poner convicción e intención en tu recuperación, darte el derecho a obtener la libertad, esa libertad de la que hablaba Thomas Hobbes cuando decía: «Un hombre libre es aquel que, teniendo fuerza y talento para hacer una cosa, no encuentra trabas a su voluntad». 

La magia del grupo

Cuando entres a la primera sesión estarás despistado, es un lugar desconocido para ti y muy posiblemente habrá cosas que no entiendas; no obstante, te sentirás acogido por todos los participantes y su confianza para comunicar experiencias te dará una imagen fiel de la seguridad que existe en las sesiones de grupo en cuanto al respeto y la confidencialidad, así es que seguramente decidirás a asistir a la siguiente.

La segunda vez estarás más relajado y podrás escuchar a los compañeros con más atención. Serán sus historias de recuperación las que alimentarán tu esperanza de poder conseguirlo también, ya que en cada uno de ellos te parecerá ver un trocito de ti y en ti percibirás un poquito de cada uno de ellos. Esa es la magia del grupo, llevarte al autoconocimiento a través de mirarte en otros pues, como decía Freud: «Si aspiras a encontrarte a ti mismo no te mires al espejo porque allí encontrarás solamente una sombra, un extraño». 

No esquives el bulto

Al principio tomarás notas sin parar, como si estuvieras escuchando una conferencia, apuntarás los pasos del método, las herramientas a emplear para evitar el consumo, los puntos débiles en los que te veas reflejado e, incluso, prepararás una hoja de ruta para tu día a día con el fin de conseguir que el orden rija tu recuperación. Te sentirás muy bien al notar que vas superando la adicción.

Cuando esto ocurra, tal vez pienses que sería suficiente mantener la terapia individual, estarás convencido de haber conseguido tu propósito de abstinencia y hasta es posible que consideres poco importante el grupo de apoyo para dejar de beber; ese es el momento preciso en el que comenzará la parte sustancial de tu terapia, el punto de inflexión para que dejes de esquivar el bulto y empieces a hablar en las sesiones con valentía de todo lo que te provoca dolor. 

Si acometes esa fase desde la verdad, comprenderás que el auténtico valor del grupo no está en sus felicitaciones por tus victorias sobre el consumo, ni en sus regañinas cuando tropiezas en el camino, el valor del grupo está, exactamente, en haberse transformado en el medio que te transporta a tu interior y te da la posibilidad de verte como nunca antes lo habías hecho. 

Silencia al pesimista que te habla

Consolidar la abstinencia, recuperarte, no quiere decir que la vida vaya a dejar de sorprenderte de manera agradable o desagradable, pero desde la consciencia tendrás fuerza para afrontar las malas situaciones y capacidad para disfrutar de las buenas, pues ni tus sentidos ni tu talante estarán mermados por el alcohol.

Aunque los hechos que te produjeron daño sean reales, con el tiempo los has ido rodeando de emociones y el recuerdo que tienes no es realista del todo porque está salpicado de tragedia y dolor; es decir, una parte de ti vive en un mundo de temores imaginarios, ya que el consumo conduce irremediablemente a la ansiedad y «el ansioso construye sus temores y luego se instala en ellos», decía Cioran.

Como adicto has estado retroalimentando tu dolor permitiendo que la tristeza te secuestrara; será escuchando a tus compañeros con el corazón y a través de tu participación en las sesiones de grupo para dejar de beber como podrás descifrar y cambiar lo que te hace daño. De tanto vivir ensimismado en tu dolor  miles de pensamientos negativos giran en tu cabeza; cuando pongas en palabras tus emociones se detendrá ese torbellino, callará el pesimista que te habla y tú podrás salir de la sombra de la adicción e instalarte en la vida real para vivir, nada más y nada menos.