Introducción

Si te encuentras en una relación con un alcohólico, es importante recordar que la adicción es una enfermedad, no una elección. Tu pareja no quiere beber y no lo hace por diversión, pero puede que tampoco sepa cómo dejarlo.Para ayudar a tu pareja a dejar el hábito, puedes establecer límites por ejemplo pedirle que no beba en casa.

Aquí tienes algunos consejos para hablar con tu pareja sobre sus hábitos de consumo de alcohol:

Deja claro que se trata de ti, no de la otra persona.

Es importante que asumas la responsabilidad de tus sentimientos. Dile a tu pareja que te preocupa el impacto de su consumo de alcohol en vuestra relación y lo que significa para vuestro futuro juntos.

Céntrate en cómo te afecta el alcohol a ti, no a ellos.

  • Concéntrate en tus propios sentimientos, no en los de la otra persona.
    • No intentes cambiar a la otra persona. Intenta ser lo más específico posible sobre tus sentimientos y necesidades.
    • No utilices frases “tú”, que pueden hacer que la otra persona se sienta culpada o atacada. En su lugar, utiliza frases con el “yo” que expresen claramente tus sentimientos y necesidades.
  • Concéntrate en el problema, no en la reacción de la otra persona.
    • Asegúrate de que tu pareja sabe que no le estás culpando del problema.
    • Dígale a su pareja que no se trata de quién tiene razón y quién no; se trata de lo que tiene que pasar a continuación.

Empieza con algo pequeño.

Intenta resolver un problema a la vez. Si tienes problemas con varias cuestiones, aborda primero un problema y luego pasa al siguiente. 

Cuando empiece a hablar con su pareja sobre su forma de beber, es importante que inicie la conversación de forma positiva. También es importante que él o ella entienda que no se trata de un intento de controlar su comportamiento o de hacerle sentir culpable.

Puede utilizar esta afirmación: “Te quiero y quiero lo mejor para nosotros. Me preocupa nuestra relación por la forma en que el alcohol nos afecta. Me encanta que podamos hablar de cualquier cosa juntos y que confiemos plenamente el uno en el otro, incluso cuando uno de los dos tiene preocupaciones por el bienestar del otro.”

Prepara el escenario con una mentalidad positiva.

Al iniciar la conversación, es importante que tengas claros tus propios sentimientos y pensamientos. Tómate un momento para pensar en lo que quieres decir. Investiga un poco si es necesario. También es bueno que pienses en cómo quieres que te trate tu pareja cuando bebe o consume drogas. ¿Cómo sería eso?

Una vez que hayas pensado en tus expectativas, ¡es hora de pasar a la acción! Puede dar miedo al principio, pero si eres capaz asegúrate de que todo está sobre la mesa antes de decidir si hablar o no de este tema en la relación (o incluso dejarlo). De este modo, ambas partes sabrán cuál es la posición de la otra respecto a sus propios pensamientos y expectativas en torno al uso/abuso del alcohol dentro de su relación; esto ayuda a establecer un tono positivo para futuras conversaciones.

Llegar al tema de la bebida en casa.

  • Pídale a su pareja que vaya a un médico o terapeuta. También puedes preguntarles si están dispuestos a hablar de su forma de beber (y de tus preocupaciones) con alguien que tenga formación sobre cómo funciona la adicción y cómo puede afectar a las relaciones. Si dicen que sí, busca un terapeuta para ellos (o para ti).
  • Pídale a su pareja que vaya a un grupo de apoyo.
    • Si dice que sí, busca un grupo de apoyo para él (o para ti). Pide a tu pareja que vaya a un programa de tratamiento de adicciones.
  • Pídale a su pareja que se una a un grupo de apoyo en línea.
    • Si tu pareja dice que sí, busca un grupo de apoyo online para ella (o para ti). MMS es una gran elección, en menos de 24h podría estar ya en uno de sus programas.

Después de la conversación, asegúrate de cumplir con tu parte de la discusión.

  • Sé paciente. Tu pareja puede estar a la defensiva, así que intenta mantener la mente abierta y evita ponerte agresivo, herido o enfadado.
  • No sea pasivo-agresivo. Esto incluye hacer comentarios como: “Voy a preparar la cena mientras te emborrachas”, o “Siempre bebes demasiado”.
  • No sea dominante sugiriendo que su pareja es débil por tener un problema con la bebida; es posible que ni siquiera se dé cuenta.
  • Si su pareja no deja de beber por completo (lo cual no es el objetivo), debería comprometerse y pedirle que reduzca su consumo de alcohol si es posible. Esto puede ayudar a reducir el impacto en cualquier otra persona de la casa que pueda verse afectada por sus hábitos de consumo, como los niños o las mascotas.
  • Si te encuentras juzgándoles con dureza (“¡Bebe demasiado!”), recuérdate que es algo que hacen por costumbre sin pensar en cómo sus acciones afectan a otras personas de su entorno… ¡o a ellos mismos!

Conclusión

Espero que este artículo te haya ayudado a sentirte más seguro de tu capacidad para mantener una conversación satisfactoria y productiva sobre la bebida en casa. Recuerda que lo más importante es mantener la calma y escuchar atentamente lo que tu pareja tiene que decir. Es cierto que no puedes obligar a otra persona a cambiar su comportamiento, pero si sigues estos pasos, te asegurarás de que sepa lo mucho que te afecta su comportamiento, ¡y eso puede marcar la diferencia!